La sal rosada del Himalaya es diferente a la sal de mar u otras sales. Entre estas diferencias destaca el método de extracción, pues la sal del Himalaya es una sal de mina que solo se encuentra en las minas de Khewra, Pakistán. Mientras que la sal marina se extrae del mar.
Su color no es artificial o producto de un tinte, el tono entre rojizo a rosa es el resultado de su contenido mineral, pues además del cloruro de sodio, también contiene hierro, magnesio y calcio, entre otros.
Son un adorno muy atractivo para la mayoría de las personas por su belleza estética y en el feng shui se considera que también aportan energías positivas a los espacios.
Las lámparas de sal, a pesar de no existir estudios que lo afirmen o apoyen, son consideradas productos que aportan beneficios a la salud de los individuos. Un ejemplo es ayudar a las personas con problemas respiratorios y alergias, similar a la haloterapia.
Se cree que son ionizadores naturales, es decir, puede emitir iones negativos al atraer partículas de agua que se evaporan por el calor producido por la lámpara, de manera que las lámparas de piedras de sal del Himalaya podrían aportar beneficios como:
- Mejorar la calidad del sueño.
- Propiciar un mejor estado de ánimo y disminuir el estrés.
- Reducir las concentraciones de polvo o moho en el ambiente.
- Purificar el aire y refrescar los espacios: Esto por medio de la higroscopia, donde se absorbe la humedad del aire y captura las moléculas con contaminantes del aire, y así también se deshace de olores a cigarro.
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